Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos sobre la bestia, sobre su imagen y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal, con arpas de Dios. Y cantaban* el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso!
¡Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones[e]!
4 ¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará tu nombre?
Pues solo tú eres santo;
porque todas las naciones vendrán
y adorarán en tu presencia,
pues tus justos juicios han sido revelados.